jueves, 15 de mayo de 2008

HUIDOBRO, EL PEQUEÑO DIOS Y LA ADOLESCENTE

En el programa de esta semana, además de disfrutar de jazz, música del mundo y hermosos poemas de Vicente Huidobro, quisimos contar una historia fabulosa recopilada por nuestro querido amigo el poeta Jorge Boccanera; se trata del amor y la huída de Chile del gran Huidobro y una belleza de la época, Ximena Amunátegui, la damita que pueden ver en la foto.

Él se llamaba Vicente García-Huidobro (foto), hombre de 35 años, casado, padre de dos hijos, de profesión: poeta y periodista; ella, Ximena Amunátegui, de 16 años, interna de un colegio católico. Lo que sucedió entre el poeta y la adolescente lo sabremos, hoy rumbo a la medianoche, caminando por la Calle 52.

En estos cuatro links podrán escuchar toda la historia:



BLOQUE 1 http://www.mediafire.com/?zljidxgrjcz

BLOQUE 2
http://www.mediafire.com/?bdwbybzvdnn

BLOQUE 3
http://www.mediafire.com/?ymjysi1wnnn

BLOQUE 4
http://www.mediafire.com/?vlxjmwnnjy9


Cantas y cantas
Y tienes una voz acumulada
Tienes una voz con ciertos lados dolorosos
Y ciertos rincones impacientes
Y gotas de astros perdidos por su tierno corazón
Tienes cascadas en tus regiones más pensadoras
Tienes objetos convertidos en vidrio al fondo de tus ojos
Tienes rutas nacidas por el obscuro sonar de la garganta
Puedes hacer un nudo de puertas con tus enigmas
Y así mismo desatar el tiempo entre sonidos y presagios
Puedes dar una parte a tu luz en el camino mismo.

Hablas y hablas
Y ya sabemos que es como el ruido de la lluvia
Que cae de cabeza sobre el campo
Pero tu ruido lleva sueños y puntas de hojas pensativas
Lleva un bronce que ha escarbado cenizas y montañas.

Canas y cantas y lloras y lloras
Y en tu llorar hay el combate de la muerte y de la marcha
Todas las últimas batallas con un color de límite
Y en tu silencio crecen árboles tan decididos como las borrascas
Y, la muerte obedece a su mundo tembloroso
Ardiendo en sueños en clave visionaria.

Huidobro, fragmento de Ciudadano del olvido (1941)

El poeta chileno Vicente Huidobro, en su partida, prometió retornar para seguir poblando nuestro sistema lunar con sus astros, para seguir abriendo el camino de la palabra en la Calle 52.

Hoy vuelve Vicente Huidobro con la frescura de quien jamás se ha ido. Es que la estética de Huidobro es una de las piedras fundacionales en este espacio de palabras y música. No podemos olvidarlo, está allí, tan vivo como su nombre. En los sótanos de la Calle 52, alguien ha escrito lo que Huidobro alguna vez dijo:
"Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;El adjetivo, cuando no da vida, mata".

Y dado que como él decía, "el poeta es un pequeño Dios", queremos repasar un episodio de la vida amorosa de esta deidad latinoamericana que escandalizó al mundo con sus milagros. La historia de hoy en la Calle 52 nos hablará de un amor que floreció en 1928, en Santiago de Chile.

Las huellas de ese amor están en el canto segundo de Altazor, la obra maestra de Huidobro: ¿En dónde estás triste noctámbula / dadora de infinito?, se pregunta el poeta
¿irías a ser ciega que Diós te dio esas manos? ¿irías a ser muda que Dios te dio esos ojos?

La música con que acompañamos las historias y la poesía de Huidobro fue desde Duke Ellington hasta Minuit Guibolles , pasando por Iren Lovasz, cantante húngara, con una pequeña visita a Chet Baker y siguiendo por TETÉ MONTOLIU Y NURIA FELIU, material que le agradecemos a Pablo, nuestro oyente de Pamplona ( http://www.jazztmusic.blogspot.com/) .

Pero también hubo otras músicas en la Calle 52 para celebrar a Huidobro: el grupo gallego Laio; la cantante de blues Sister Rosetta Tharpe,;Twerk; tampoco nos avergonzamos de Dianna Krall e invitamos al grupo Kila para desembocar en Tom Waits. Como verán, como oirán, el recorrido no tiene prejuicios.

En realidad les quiero recomendar un trabajo musical del argentino (Mendocino) Omar Dris, cantante y actor, que hace ya varios años hizo un trabajo musical sobre poemas de Vicente Huidobro. El disco es inconseguible porque fue distribuido en copias caseras para algunos pocos. Pasamos temas de ese material, que conservo desde hace años, se llama “Monlustrela, o el viaje a paracaídas”, ya saben, para los amantes de las rarezas de gran vuelo estético, pidan y presto.

Foto: El poeta periodista con casco, en sus épocas de corresponsal de guerra en 1944. En esa contienda recibió un disparo en la cabeza, se recuperó, pero cuando volvió a Chile su Ximena ya se había casado con otro. Vicente Huidobro murió en 1948.


Espero que les guste la historia, gracias a Boccanera nuevamente.


Abrazo para todos. Ah, el próximo es sobre Chet Baker.


Miguel GU

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola soy de Chile, conoci a Omar Dris en Valparaiso, con su obra Monlustrela, no he sabido más de él, ustedes podrian darme algun dato donde ubicarlo, mo correo es
otalicio66@hotmail.com